Nuestra institución repudia enérgicamente las agresiones que sufriera el Dr. SERGIO ALTAMIRANDA, hecho acontecido el pasado 1 de diciembre del corriente en su estudio jurídico, haciéndole llegar nuestro acompañamiento y solidaridad al Colega.

La apelación a la violencia, en cualquiera de sus formas, no aporta a la solución de los conflictos, sino que, muy por el contrario, los agrava aún más al lesionar la paz social. Y cuando estos hechos de violencia recaen sobre nuestros Colegiados (auxiliares indispensables de la justicia) nos inquieta de sobremanera, en tanto constituye una clara y lisa intimidación que afecta el Derecho a Trabajar y la Libertad (elemento indispensable para cumplir correctamente con su función).

Ningún reclamo de ninguna índole, aún el más legítimo, puede justificar la agresión que sufriera nuestro Colega en el ‘ejercicio de su profesión’.

Es importante entender y resaltar que el Abogado integra el sistema de justicia, es quien vela por el respeto de las garantías legales y constitucionales y por el adecuado y correcto ejercicio del derecho de defensa de sus clientes, labor que además garantiza y sostiene el Estado de Derecho.

Este Colegio, que tiene como función esencial amparar los derechos de los Abogados en el ejercicio de su profesión, debe velar para que éstos gocen de la libertad y del respeto que resulta necesario para el normal ejercicio de la actividad laboral.

Es por ello que vemos con profunda preocupación el hecho violento sufrido por el Dr. Altamiranda, máxime cuando el mismo ocurrió en su Estudio Jurídico, atendiendo a sus clientes. Reclamamos por la investigación y el esclarecimiento de este lamentable hecho y la sanción a los responsables.

El Colegio impulsará las acciones tendientes a acompañar al colega por el hecho delictivo que lo tiene como víctima.

COLEGIO PÚBLICO DE ABOGADOS Y PROCURADORES DE LA SEGUNDA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DE MENDOZA.